lunes, 11 de marzo de 2019

Cuerpo, ideología: hacia un cuerpo utópico

Cuerpo, ideología: hacia un cuerpo utópico

Si se analizan “los objetos” (porque son objetivados y no subjetivados) sobre los que el fascismo construye sus discursos e imágenes: el feminismo, el movimiento LGTBI, los/as inmigrantes, los/as refugiados/as, implican la desaparición de un exterior que se objetiviza en su consideración de ideologías sin cuerpo. Cuando se refieren a “ideología de género”, están –en su insistencia retórica- y con el eco de los medios de comunicación, colocando una imagen fija, una fotografía sin claroscuros y sin discusiones sobre su trasfondo. Similar es la apelación a la ideología de la seguridad (sobre los inmigrantes), dónde construyen –sin cifras ni datos- un relato sobre esos otros que vienen a Europa a delinquir. Sin embargo, es el cuerpo el expulsado de la ideología, y más aún, el cuerpo “utópico”.
Antes de ganar las elecciones de Brasil Bolsonaro, J. Butler fue co-organizadora de la conferencia: “¿El fin de la democracia?”. Cuando se encontraba, para partir, en el aeropuerto de São Paulo, fue agredida e insultada, pero, paradójicamente, no por la pregunta de la conferencia (muy sintomático) sino por transgredir las categorías de la ideología sexual dominante (la marcación hombre-mujer), para liberarlas, en forma creativa, de los vectores de la sexualidad disidente. Meses después, Bolsonaro ganaba las elecciones de Brasil. El desmontaje crítico de la normatividad sexual que pone en circulación Butler, molesta y tiende a ser ignorado –entre otras instituciones, en muchas universidades-.