sábado, 31 de diciembre de 2011

Impresiones sobre África: miradas exóticas










Dos exposiciones en Madrid recuperan la exótica mirada cultural. África asoma con un rostro que deslegitima la mirada occidental sobre esa zona del mundo. Frente a una mirada sobre "lo mismo", donde la televisión e Internet muestra una mirada homogénea sin fisuras ni grietas, estas dos exposiciones abren una brecha en la a de la differánce, donde la diferencia se traslada por entre los intersticios de las culturas.

I
Pierre Bourdieu en Argelia, recupera los años del teórico francés en el país africano ocupado por Francia. Rostros y relatos, miradas y narraciones, voces y silencios, puntos suspensivos, crítica a la etnografía y etnografía como método crítico.

II
Raymond Roussel: impresiones sobre África. Tempranamente Michel Foucault lo reconoció. Antes los surrealistas. Letras sobre superficies, pantallas en las que se fijan escrituras. Cortázar en la tumba de Roussel, ¿la intenta abrir? o es su elogio a la escritura.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Poética de Jenaro Talens

JENARO TALENS Lectura pública de poemas en la Universidad de Sevilla from Lecturas Universidad de Sevilla on Vimeo.




Poética de Jenaro Talens.
Devenir vida de la muerte.
Jenaro Talens, en su último poemario, escribe sobre el devenir vida de la muerte, no de la muerte como vida, ni de lo "muerto en vida", del cual Edipo es uno de los paradigmas, sino de la vida y su plenitud en el "ocaso" de la subjetividad. La vida atravesada por discontinuidades, entre la infancia y la vejez, entre el amanecer y la noche. Jenaro Talens evoca, en su recorrido, espacios y tiempos que se cruzan, avanzan y retroceden, traza caminos poéticos entre la filosofía y el arte. Es, la poética de Jenaro, un intersticio, una brecha por la que cruza el caudal de la vida, el devenir de la historia, escrita en la subjetividad, en el cuerpo y en sus tránsitos. Una poética del cuerpo, un recorrido por sus marcas y acontecimientos. El cuerpo del niño y el cuerpo de la vejez. El cuerpo inmovilizado por la llegada de la muerte y su liberación. Deleuze antes de suicidarse escribió: “La inmanencia: una vida” (http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=980) allí traza la potencia vital de lo inmanente, o, la potencia vital de la muerte. Esa potencia la radicaliza el giro poético de Jenaro Talens.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Crisis

DISCONTINUIDAD, DESTRUCCIÓN Y CRISIS

I
Esto no es una crisis sino una estafa. La crisis no es un concepto negativo sino una discontinuidad que destruye un estado de sedentarismo. Lo que se vive es una estafa. Tiene nombres y apellidos, no eufemismos como "mercado" o familiares desconocidos: "prima de riesgo".
Walter Benjamin fue el pensador de la “destrucción”, como también, Martín Heidegger. En Benjamin destrucción es horadar, abrir espacios, destruir el estado de cosas que intenta mantener lo vigente, establecido y fijo. Destruir es crear, un acto como creación y acción. Veo a Luana destruir y crear.

II
Marx ya indicaba que “todo lo sólido se desvanece en el aire”. El capitalismo es el desvanecimiento de lo sólido, la burguesía la clase revolucionaria. Esto no es una crisis sino una estafa. No dejemos que se nos apropien de los significantes. Lo que nos queda es destruir ese orden de significantes y poner en cuestionamiento la metafísica del capitalismo desde la lucha por el lenguaje. Veo a Luana rearmar significantes.

III
¿Por qué no cuestionar el orden metafísico del lenguaje? ¿Por qué no cuestionar la democracia? La democracia ha sido el instrumento de consolidación del capitalismo. “Un espectro recorre el mundo…”: sí, es el comunismo. Crear y destruir: comunismo y anarquismo, anarco-comunismo o comunismo libertario. Derrida se refería a “una democracia por venir…”, ese es el aspecto revolucionario de la democracia, no lo ya definido, consolidado y sólido. Veo a Luana rearmando asambleas con juguetes, sus participantes son osos, patos, ratonas, gatos y perros.

IV
Hay una poética revolucionaria, performativa, activa, espectral y virtual. Es domingo y los diarios hablan de crisis. Esto no es una crisis, es una estafa. Los partidos políticos mayoritarios, los grandes medios de comunicación, la televisión con sus imágenes adormecedoras, la sociedad del espectáculo, son aliados y parte de esta estafa. La justicia no es derecho porque el derecho no es justo. El discurso no es justo porque te obliga a decir. La palabra es binaria y selectiva. Nos miramos con Luana y asumimos que lo más revolucionario es el silencio y el gesto.

martes, 22 de noviembre de 2011

Punk-postpunk y crisis.

Punk-postpunk y crisis.

La postguerra marcó un punto de inflexión. Luego de un siglo XX que, como “mal de archivo”, fue atravesado por las guerras y el fascismo, la crisis económica y de la subjetividad atravesó por Europa, continente que no se recuperaba de la post- ilustración.
El punk y el post- punk fue una respuesta socio-política, músico- estética, a esa crisis, tensionándola y llevándola hasta consecuencias impredecibles.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Antonio Méndez Rubio: asaltando los cielos

Antonio Méndez Rubio: asaltando los cielos

I

Antonio tiene a la deconstrucción como una clave práctico- conceptual para tensionar los versos. La pregunta ¿ni en el cielo? es una interrogación deconstructiva- benjaminiana, pero, también, una interrogante de su generación. En los ’60 se proponía la revolución político- artístico- cultural: “asaltar los cielos”, ahora, en este XXI, sin cielo que asaltar solo la interrogante asume la deconstrucción de los signos. Es el límite que está a punto de intentar sobrepasar. Son los espectros que lo habitan…

Difícil de reconocer
pero es aquí donde
va a resultar que no se olvida,
igual que un espectro no puede llegar a decir
“por otra parte, soy un espectro”


II
Hay múltiples imágenes sonoras en la poética de Antonio. Prefiero hablar de imágenes y no de signos, de sonidos más que de musicalidad, de silencios que –como en el caso de la literatura de los silencios: la lectura- se escriben sobre los márgenes transparentes que fantasmagorizan la escritura


Polvo de huesos. Don
de la música oída,
por última y por primera vez, al
rozar la historia silenciosa de unos con
la ausencia silenciosa de otros, atentos,
a quienes esa ausencia no pertenecía.
Sin voz. Y a pie.
¿Cómo aceptar, así, que lo presenciamos?
¿A qué nos traen de noche
mientras nos abrazamos a deseo?

III
Oídos, palabras de la incerteza, límites sobrepasados por una hermenéutica que ya no interpreta, ni una fenomenología que no encuentra sentido. Sinsentido, no más hermenéutica, sino enclaustramiento que encadena sensaciones, deseos.
Escucho OMEGA de Enrique Morente y los Largatija, no hay otra forma de leer ¿Ni en el cielo?

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Walter Benjamin en Brasil



Acabo de adquirir un libro sobre la recepción de Walter Benjamin en Brasil. Precedido de una carta de Auerbach a Benjamin, firmada en Roma, y fechada el 23 de septiembre de 1935. Allí se lee, de acuerdo a la traducción al portugués: "Há um ano pelo menos, quando se procurava um professor para ensinar literatura alemã em São Paulo, pensei no senhor".
Este, ha sido, sin duda, el año Walter Benjamin: múltiples homenajes, seminarios, relecturas, reinterpretaciones... Curiosidades: Ibiza, 1933, como se fosse Santos. El mapa que acompaña el libro, acerca Sao Paulo a Moscú, París a la Bahía de Todos los Santos, Berlim a Río... Es una cartografía nómada del nómada Benjamin.
Sao Paulo ha sido un territorio de nómadas, no por casualidad, Lévi- Strauss comenzó su trabajo de etnología en esa ciudad. Saber nómada que requiere del tránsito y del recorrido. Ahora, en mis manos, Saudade de Sao Paulo, con las fotos de Lévi- Strauss, y saudade de Brasil, con sus mapas etnográficos, me produce la sensación del vértigo que acompaña los viajes.

martes, 6 de septiembre de 2011

Devorando aliens II

Devorar, comer, tragarse al otro con in-di-gestión. Alien nos habita, las pantallas que abarcan todos nuestros espacios de circulación y nuestros tiempos de traslación son ese-nuestro-Otro, alienígena, monstruosidad en nosotros que la absorbemos y nos absorbe. Como en "casa tomada", nuestra casa está tomada por seres in-visibles, intangibles e inmateriales, por pantallas y redes, por superficies sin sustento, profundidad, ni porosidad. Alienados no podemos desprendernos de ese/otro cuerpo sin/cuerpo que nos habitó. De la pantalla, "himen", tela fina y transparente. Alien = Otro. "Crimen perfecto". Metástasis de un cuerpo/sin cuerpo.

Devorando aliens

Copio y pego de "La habitación de Virginia"

husband tests bullet proof glass with his wife

Copio y pego del blog de Agustín Fernández Mallo


miércoles, 24 de agosto de 2011

Montevideo, Cortázar, Bioy y el hotel Cervantes



Poética en el Río.
Montevideo: esa/otra
Es un lugar común, afirmar la nostalgia que genera la gris Montevideo, sobre ella han escrito páginas y páginas Onetti, Benedetti, Idea Vilariño, Fernando Cabrera, Carlos Real de Azúa, se filmaron películas polémicas, en cuanto a la crítica cinematográfica, como El dirigible, u otras más aprobadas como Whisky. Se ha escrito demasiado y vivido a la misma intensidad.
Ahora, en Montevideo, más allá de su lugar común, pienso en ello, una tarde de julio, gris, fría y lluviosa, Montevideo no puede tener otra imagen. Como en La rosa púrpura del Cairo, esta vez no es un personaje humano, sino la ciudad transformada en personaje, cruza la pantalla y se instala, me instala, me desafía, ¿se puede escribir sobre ella después de tanto que se ha escrito? ¿O es preferible la página en blanco?
Hace dos años cuando estuve (qué obsesión por visitarla en junio y julio, cuando muchos huirían de Montevideo), visité el Hotel Cervantes e intenté alojarme en el segundo piso, donde décadas atrás escribieron sobre él narradores de Adolfo Bioy Casares y Julio Cortázar, en el correr de 1956. En el 2009 quedaba solo un viejo edificio mal cuidado, abandonado por las lógicas (ilógicas) de un presente continuo que intenta borrar en su inmediatez las huellas del pasado, habitado temporalmente por parejas de intercambio como en el intercambio de tramas de Cortázar y Bioy.
La puerta condenada, es un relato escrito por Cortázar en 1956, donde en un hotel de Montevideo un comerciante oye en la noche el misterioso llanto de un niño tras el armario que tapa una puerta cerrada."A Petrone le gustó el Hotel Cervantes por razones que hubieran desagradado a otros. Era un hotel sombrío, tranquilo, casi desierto. Un conocido del momento se lo recomendó cuando cruzaba el río en el Vapor de la carrera, diciéndole que estaba en la zona céntrica de Montevideo. Petrone aceptó una habitación con baño en el segundo piso, que daba directamente a la sala de recepción", comienza el relato de Cortázar.
Un viaje o El mago inmortal, es un relato escrito por Bioy Casares en aquellos mismos días y de trama idéntica a la de Cortázar. Ambas tramas son enrarecidas.
Petrone, el personaje de Cortázar, y el narrador de Bioy tienen la misma profesión y viajan a la misma ciudad, Montevideo (en el Vapor de la carrera, un barco que salía de Buenos Aires a las diez de la noche y llegaba la mañana siguiente a su destino), y están a punto de registrarse en el mismo hotel sombrío y tranquilo. "A Petrone le gustó el Hotel Cervantes por razones que hubieran desagradado a otros", dice el narrador de Cortázar. "Juraría que al chofer del taxímetro le ordené que fuera al Hotel Cervantes", se asombra el personaje de Bioy con inquietante perplejidad cuando el taxi se detiene frente al Hotel La Alhambra.
Y aún hay más. Una vista melancólica desde el cuarto de baño aparece casi idéntica en el comienzo de los dos relatos. Y la coincidencia está también en las voces nocturnas de los vecinos de cuarto que despiertan a los personajes: mientras que el llanto enigmático de un niño tras el armario que tapa una puerta condenada impide dormir a Petrone, al don Juan fracasado de Bioy le toca el castigo de una pareja que hace el amor estridentemente.
"Sobre Cortázar le voy a contar que estando él en Francia y yo en Buenos Aires escribimos un cuento idéntico. Empezaba la acción en el Vapor de la carrera, como se llamaba entonces. El protagonista iba al Hotel Cervantes de Montevideo, un hotel que casi nadie conoce. Y así, paso a paso, todo era similar, lo que nos alegró a los dos", dijo en una entrevista Bioy.
Y Cortázar, que siempre habló del poder mágico de los hoteles montevideanos, decía en una entrevista: "Yo quería que en el cuento quedara la atmósfera del Hotel Cervantes, porque tipificaba un poco muchas cosas de Montevideo para mí. Había el personaje del Gerente, la estatua esa que hay (o había) en el hall, una réplica de Venus y el clima general del hotel. No sé quién me recomendó el Cervantes, donde en efecto había una piecita chiquita. Entre la cama, una mesa y un gran armario que tapaba una puerta condenada, el espacio que quedaba para moverme era el mínimo".
Décadas más tarde escribe Enrique Vila- Matas: “El Hotel Cervantes, en la calle de Soriano entre Convención y Andes, continúa en pie. Así que, si algún día voy a Montevideo, iré a verlo y trataré de alojarme en el segundo piso, en una ‘pieza chiquita’, donde tal vez siga estando ese gran armario que tapa la misteriosa puerta condenada. He mirado en Internet y parece que el hotel no ha cambiado mucho, continúa sombrío y tranquilo, aunque mejor será decir relativamente tranquilo. En el viejo garaje del antiguo teatro de al lado han montado un centro cultural, y hace unos años el hotel (se ha sabido que Gardel y Borges fueron sus ocasionales clientes) fue declarado monumento histórico. Por lo visto, el Gran Oriente de la Francmasonería Mixta Universal realizó los días 12 y 13 de diciembre de 2003, en las instalaciones del hotel uruguayo, su VI Gran Asamblea: ‘La misma se desarrolló en un ambiente de trabajo intenso, donde reinó la fraternidad, la serenidad, la tolerancia y el respeto mutuo’”.
Viví 7 años en Montevideo y nunca me había fijado en el Hotel, no quería romper la visión que sobre él “habitaba” en los relatos de Bioy y Cortázar. Ahora, en 2009, 11 años después de estar fuera de Montevideo y de Uruguay, retorno. Entro, mira el hall y se mantiene la decrepita estatua de Venus, pido la habitación del 2° piso buscando la escenografía de los cuentos. Está reservada me dicen en la puerta… desde hace décadas.
El hotel, es un lugar de paso, y, en Montevideo, tomando literalmente esa idea del hotel, el paso del tiempo lo transformó en un lugar de paso, memoria borrosa, mal de archivo instalado en la decrepitud del tiempo. Las páginas de Cortazar y Bioy no dejan olvidarla y desde su mnemotécnica nos vuelven una y otra vez a la época de esplendor del hotel donde ambos escribieron esas páginas.
Montevideo vuelve a ser esa/ otra, desde aquí mis ojos nublados y mis manos temblorosas le escriben esta poética.



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miércoles, 10 de agosto de 2011

Inglaterra 2011

Aullando filosofía: punk y revolución.
Víctor Silva Echeto.
A Luana que martilla filosofía con su batería.

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La Internacional Situacionista constituyó entre 1957 y 1972 un grupo de filósofos, arquitectos, pintores, críticos y activistas políticos que desde diversas perspectivas y con diferentes técnicas, plantearon el interrogante sobre el papel de la cultura en la sociedad de consumo de postguerra. Desde una perspectiva radicalmente crítica e inconformista, cuestionaron el orden social a través de libros, octavillas, proyectos arquitectónicos, collages y películas que invitaban a subvertir el orden establecido. La respuesta situacionista es crear situaciones, destruir el arte y situar el sintagma arte- política como una práctica revolucionaria.
En 1957 un estudiante parisino de veinticinco años llamado Guy- Ernest Debord, reunió a artistas y escritores de Francia, Argelia, Italia, Dinamarca, Bélgica, Inglaterra, Escocia, Holanda y Alemania Occidental en la Internacional Situacionista. Y París fue un escenario para esa construcción de una poética de lo visual.
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Pero, también, Inglaterra en la postguerra. “Lo que sigue siendo irreductible de esta música es su deseo de cambiar el mundo”, escribe Greil Marcus sobre The Sex Pistols.
Deleuze, por su parte, en Nietzsche confronta al anticristo (en distintas figuras, una de ellas es Dionisos) con Cristo. Coloca frente al sentido y la crítica en Nietzsche a la conservadora propuesta fenomenológica y a la crítica en Kant.
En Anarchy in the U.K. aparece el anticristo enfrentándose al fenomenólogo. Música en directo de muy baja calidad donde tras un fondo de charla de sobremesa y cristales que se rompen uno puede oír a varios grupos de oradores que, antes de que Johnny Rotten se anunciara a sí mismo como un Anticristo, no habían existido ni siquiera en las mentes de quienes los fabricaron; al escuchar su obra relativamente breve, ahora exiliada a las papeleras, a los anaqueles de ofertas, a las tiendas de coleccionistas o a los baratillos, “tengo una sensación de reverencia y respeto ante lo buena que era esa música, ante lo irreductible que sigue siendo” (Greil Marcus). Más allá del error de Marcus, ya que Rotten negó haber gritado: “Soy un anticristo”, su hermenéutica de los subsuelos lo ubican junto a Nietzsche.
El Anticristo, como un Zarathustra que baja de las montañas, brama: “quiero destruir a los transeúntes”. En ese momento, “los adolescentes aullaban filosofía”. Y Zarathustra habló al pueblo con estas palabras: “Yo predico el Superhombre. Yo os anuncio el Superhombre. El hombre es algo que debe ser superado. ¿Quién de vosotros ha hecho algo para superarle?” (Nietzsche).
“Anarchy in the U.K.” fue grabada el 26 de noviembre de 1976, para el único álbum de estudio de The Sex Pistols, titulado Never Mind the Bollocks, Here's the Sex Pistols que fue publicado en 1977.
El single que contenía esta canción, fue el único que los Sex Pistols publicaron bajo la licencia EMI, y alcanzó el puesto 38 en el UK Singles Chart el 6 de enero de 1977. Esto fue un mes después del incidente en televisión, en Bill Grundy Show, donde según dicen los más conservadores, fue la primera vez que se pronunciaron tantas palabras “vulgares” en la televisión de Inglaterra. En la letra, se puede escuchar menciones a varios políticos, donde incluso un ministro conservador de educación condenó a este estilo de música como “un síntoma de la decadencia de la sociedad”.
En el documental sobre la banda titulado The Filth and the fury, su vocalista, John Lydon alias “Johnny Rotten”, describe un secreto sobre la composición del tema, específicamente cuando dice "I am an Antichrist...” indica que es un error que nace simplemente de una mala pronunciación de la frase "I am an anarchist”.
Inglaterra, años ’70.
Este Zarathustra, Dionisos o Anticristo: “reduce los frutos de la civilización occidental a una serie de siglas de guerrillas y la agradable y verde tierra de Inglaterra a una manzana de vivienda de protección social”.
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Johnny Rotten en las entrevistas de 1976 y 1977 evocaba palabras de Luis Buñuel. Éste se refería a aquellos que alababan Un chien andalou como un atajo de imbéciles que encuentran bonita o poética la película cuando fundamentalmente es una apasionada y desesperada llamada al asesinato.
“Nietzsche crea el nuevo concepto de genealogía” (Deleuze). El filósofo es un táctico genealogista, no un juez de tribunal a la manera de Kant, ni un mecánico al modo utilitarista. Quiere decir, pues, origen o nacimiento pero, también, diferencia o distancia en el origen. Genealogía quiere decir nobleza y bajeza, nobleza y vileza, nobleza y decadencia. El superhombre se dirige contra la concepción dialéctica. El antihegeleanismo atraviesa la obra de Nietzsche, como el hilo de la agresividad.
Johnny Rotten destilaba en la canción una forma crudamente poética de crítica y creación genealógica.
El espectáculo, en la teoría crítica social de la postguerra, asumía, además, la crisis –no hay crítica sin crisis- de esa postguerra. Ésta se visualizaba en el cine, pero, también, en la música y el punk. En Bodies la radicalización a la conservadora sociedad inglesa de la época, asume la forma del aborto. En escena, lanzando obscenidades sobre una mujer que ha lanzado su feto abortado a una cuneta, luego sobre sí mismo.
En Nietzsche puede establecerse una conexión entre el anticristo, Dionisos y Zaratustra, los tres encarnan la tensión nihilista de cuestionar los valores sobre los que se construye la mirada occidental y la moral establecida.
Los Sex Pistols en Anarchy in the UK maldicen el presente, mientras que en God Save the Queen maldicen el pasado “con una blasfemia tan dura” que también arrastra al futuro: “No hay futuro…” Luego de denunciar a la reina y a su régimen fascista.


Retorno del Anticristo…
Ley contra el cristianismo, dada en el día de la salvación, en el día primero del año uno (-el 30 de septiembre de 1888 de la falsa cronología). Guerra a muerte contra el vicio: el vicio es el cristianismo (Nietzsche).
10 de agosto de 2011.

"Un espectro recorre el mundo..."





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Espectros.

Para L. que nació en Chile y ya se indigna.

Espectro 1.
Los actuales movimientos que -en algunos casos llamados movimientos sociales pero, también, culturales- están dando vuelta la geografía, tensionando las relaciones y cuestionan al capitalismo desde su propia creación: Internet. Este es un espectro que, micropolíticamente, traza unas huellas en la inminencia de su arquitectura efímera.

Espectro 2.
Estudiantes/as, trabajadores/as, campesinos/as, universitarios/as, profesores/as, padres/madres, gays, lesbianas, transexuales, hetero y homosexuales, la diversidad de marcas son, también, la diversidad de movimientos que, desde la subversión, cuestionan la identidad trazada por el capitalismo y una política-economía occidental que, desde la soberbia, de la colonización actuaban como "sí-ese-otro-mundo" no formaba parte más que como residuos de su codicia. Pero, entre los residuos, emergió el espectro y los fantasmas de quienes visualizaron las "miserias" de ese occidente-capitalismo que construyó geografías como mapas únicos y cerrados. Chile, Inglaterra, España, Marruecos, Egipto, en el pasado, Vietnam, Argelia, y, siempre, siempre Palestina, golpean, espectralmente, desde sus virtualidades, las certezas semióticas del significante occidental.

martes, 9 de agosto de 2011

Movilizaciones en vidas "fuera" de la vida


No tenía abandonado el blog, sino que un exceso de escrituras por otros territorios me derivó hacia caminos inesperados sobre la técnica, el viaje, el nomadismo y la inminencia. Acontecimiento e inminencia son lo que bordean una búsqueda que recorre caminos y fronterizan los supuestos límites que son subvertidos por los bordes que los rodean. Chile, Inglaterra, España, África y Asia, son los caminos de esos intersticios. Ahora en el pop, ironiza sobre la vida "fuera" de la vida.

viernes, 10 de junio de 2011

Construir la revolución



Diario de la plaza
I
Llegué a Madrid en la mañana. Los anuncios: "construir la revolución" me hicieron pensar en una nueva estrategia publicitaria que, utilizando el movimiento del 15-M, lo resignificaban, publicitando un producto del capitalismo tardío. Sin embargo, no... Es una exposición sobre arte y arquitectura en Rusia en los primeros años de la revolución... A pocos kilómetros de allí se está intentando, no sin dificultades, construir un movimiento de divergencia socio-política.
II
Néstor García Canclini, en La sociedad sin relato, reconstruye una propuesta sobre el arte, retomando, a su vez, la divergencia planteada por Ránciere. Para éste, si no hay divergencia, disenso, hay consenso, es decir, hay policía. Construir la revolución, resulta paradójica, mientras se muestran en los edificios, construidos por el estado soviético, para trabajadores/as, con extensos pasillos para propiciar el intercambio social, no deja de generar rechazo los encierros de artistas y arquitectos que se enfrentaron al sistema soviético.
III
Dos imágenes: el edificio Gosprom de 1929 en Járkov (Ucrania) y Tsentrosoyuz de 1929 y 1936 de Le Corbusier, sede de la unión de Cooperativas de Consumo. Extensos pasillos permitían el intercambio social. Paralelamente, la represión apagaba la creatividad.
IV
En España, las plazas siguen experimentando el movimiento de cuerpos que zigzaguean al ritmo del movimiento de la indignación. Entre irónica y paradojal resulta la exposición: “Construyendo la revolución”.

jueves, 26 de mayo de 2011

Diario de la plaza Día 7.


Diario de la plaza
Día 7.

I
Con el concepto de imagen visual ha existido, arqueológicamente, en Occidente una cierta ambigüedad, desde su realce en la antigüedad gre-romana hasta su desconfianza en esa y en otras épocas.
Uno de los principales activistas de los ’60, Guy-Ernest Debord, en la sociedad del espectáculo, concibe a la imagen como el espectáculo que se radicaliza en lo mediático. En esa misma época, un contemporáneo suyo de país y fechas, Michel Foucault, sostiene la conocida y celebrada teoría sobre el control y la vigilancia, amparadas ambas y acogidas por el panóptico, el ojo que todo lo ve. Así, Foucault recuperaba esta noción de Bentham –utilitarista inglés-. El panóptico se distribuía en espacios carcelarios, educativos, industriales, es un ojo que sigue y persigue. Dos teorías opuestas –en principio- sobre la imagen-visual: espectáculo y/o vigilancia como castigo.
En la actualidad, para muchos superado el espectáculo por el post-espectáculo (estética del reality) y la vigilancia como castigo –el panóptico- por la sociedad de control (contraseñas, digito, collar electrónico), habría que preguntarse, desde las plazas y las redes, si son tan opuestas, si han sido superadas (cosa difícil en las ciencias sociales) o han mutado e integrado, en las nuevas transformaciones del poder.

II
En las plazas el espectáculo está presente, pero, también, en las pantallas (televisión, Internet). Cada día más una movilización debe de aspirar a frases llamativas y, en algunos casos, con cierto grado de poética; a imágenes que se destaquen por su imaginería; a pantallas que potencien una estética de lo llamativo y vistoso. Pero, también, hay panópticos, ojos que todo lo ven (“sonría lo estamos filmando), servicios de seguridad, “inteligencias” (no siempre inteligentes) policíacas, múltiples archivos con millones de informaciones prácticamente imposibles de desclasificar. ¿Serán tan opuestos el espectáculo o post espectáculo y el panóptico o sociedad de control?

III
Si el Partido Popular gana las elecciones generales tendrá, entre sus manos (nunca mejor dicho), prácticamente, el aparato del Estado. Autonomías, congreso, presidencia de la República, ministerios, ayuntamientos, etc.…, una porción ínfima le corresponderá al Partido Socialista (¿Obrero?) Español y una aún más ínfima a Izquierda Unida. Los partidos autonómicos tendrán que intentar alianzas para ocupar algunos de los sitios del aparato del Estado. Como nunca, en los últimos 30 años, la derecha y extrema derecha podrá implementar lo que no-dice pero, con ese silencio y ambivalencia, “dice” que llevará adelante.

IV
Un fantasma y espectro recorre España… no, no es el del comunismo, sino el de la derecha y ultra-derecha.

Escrito en la plaza del 15-M, Valencia, a 26 de mayo.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Diario de la plaza Día 6.



Diario de la plaza
Día 6.
I
La trama discursiva se hace más espesa.
Mientras que, por un lado, los partidos políticos continúan con su lógica (podríamos decir ilógica pero es muy potente lo ilógico para reducirlo y banalizarlo tanto) de debate como si no hubiera pasado nada desde el 15-M, es decir, lo previsible y esperable: el PP pidiendo la renuncia de Zapatero, luego de la votación del domingo 22 de mayo; el PSOE se cierra en su muralla del aparato del Estado, sosteniendo que se mantendrán los próximos 10 meses. No hay grandes cambios en la discursividad. Los medios de comunicación, afines a la derecha, profundizan y, en algunos casos, radicalizan la discursividad del PP, incentivando golpes de estados mediáticos; mientras que los cercanos al PSOE se mueven más o menos en la misma línea. En Cataluña, CIU, se encuentra con la encrucijada de apoyar a Albiol en Badalona para recibir, a su vez, el voto del PP en Barcelona. Todo muy previsible…
Pero, los discursos y las imágenes son tramas espesas y densas, son más connotaciones que denotaciones o, en otra terminología, más cercana a Barthes, son tramas obtusas y no obvias. Diría que, mientras los partidos políticos se mueven en lo denotativo y lo obvio, los movimientos socio-culturales que, intentan subvertir estos mecanismos previsibles, deberían de moverse entre la connotación y lo obtuso. La plaza y las redes no deben transformarse en movimiento “respetables” aceptando el juego macabro de la televisión y las pantallas de la previsibilidad.

II
Cada vez más la filosofía política asume un tipo de discursividad biologicista.
Mientras que Esposito apuesta por plantear, en el contexto de la biopolítica, la relación entre comunidad, democracia e inmunidad, y este tercer término “opera” (nunca mejor dicho) como un entre o intersticio entre la comunidad y la democracia, es decir, esa pieza que hace que no calce la comunidad en la democracia. Otros teóricos se refieren a la anestesia, como el gran descubrimiento que nos permite aguantar el dolor, hasta el dolor de lo que nos oprime. Son interesantes o, por lo menos, creativas maneras de afrontar este presente en presente.

III
Frente a la violencia de la representación (del aparato del Estado) aparece la performatividad, es decir, la acción de la violencia no mediada. Los diversos movimientos que, en múltiples plazas y redes, hoy cuestionan la idea de vocero, tensionan a los medios de comunicación. ¿Cómo que no hay vocero? o, por otro lado, ¿qué es eso de que cambian los voceros? Ya pasó en Chile, en el año 2006, en la movilización de los/ las liceales (institutos), llamados/as los/las pingüinos por el estilo de sus vestimentas. Mientras un Ministro de Educación (de nombre y rostro olvidados) llamaba a un vocero para dialogar, ingresaban miles y miles de estudiantes a esas reuniones, poniendo en jaque al aparato del Estado. Se podría hablar de movimientos que cuestionan la identidad, la jerarquía, la lógica de la representación y de la mediación, en definitiva, del vocero- de-la-comunicación.

IV
En un conocido texto de W. Benjamin, Para una crítica de la violencia, en las primeras décadas del siglo pasado, el crítico ya cuestionaba esa violencia de la representación. Crítico con la democracia burguesa, Benjamin apostaba por una extraña mezcla de marxismo y anarquismo. Ahí, para el teórico, estaba la apuesta surrealista.
Luego vendrán los ’60 y el situacionismo. Éstos plantearán que las situaciones se crean, recrean, construyen, deconstruyen, se subvierten e invierten.
Esa es una apuesta, crear situaciones. En este caso, ya la ocupación de la plaza fue una creación de situaciones.
Ahora habrá que plantearse otros saltos hacia la re-vuelta, para no terminar siendo una pieza de Realty con altos índices de audiencia, para los/las que observan detrás de una pantalla, cada vez menos inocentes, y no tienen más gestos que el movimiento de sus manos con el mando a distancia para cambiar de canal. En ese espacio, o no lugar, es donde deberían de transformarse los discursos mecánicos, en máquinas que tensen las tramas.
Así que a tramar las tramas.
En Valencia, a 25 de mayo de 2011.

martes, 24 de mayo de 2011

Diario de la plaza Día 5.


Diario de la plaza
Día 5.
I
Soy un desconfiado del concepto de democracia. Su carga metafísica me pone en guardia frente a ella. No obstante, es uno de los tópicos más usados por todas las tendencias políticas. En los ’80, luego de la crisis del comunismo y de la caída de la Unión Soviética (ya a finales de esa década), Laclau y Mouffe intentan reformularlo desde el sintagma: “democracia radical”. La adjetivación de la democracia buscaba provocar una reacción en quienes pensaban (y siguen pensando) que la democracia en sí misma vale, es decir, que la conciben desde una teleología, que en sí misma persigue una finalidad.
Democracia radical y socialismo…

II
Derrida, concibe –similar a Laclau y Mouffe- pero con variantes, la democracia como lo que-no-ha-sido, y que, en sí misma, no puede ser. Es la espera, la im-posibilidad –siempre posible- de su llegada. Es decir, en el rebuscado lenguaje deconstructivo, es una aporía.
En una síntesis, no llena de problemas, Esposito problematiza la relación entre democracia y comunidad. La primera no puede reconducir a la segunda, ya que temporalmente –la comunidad es anterior a la democracia- o conceptualmente –la comunidad sería más amplía y menos institucionalizada que la democracia- no es una ecuación en sí misma que calce y cierre. En estas breves líneas no intento resolver el enigma solo dejarlo planteado para una discusión.

III
“Democracia real” es el sintagma que plantea uno de los grupos (¿diríamos comunidad?) que se encuentra acampanando en las plazas de España. Sacándole de su ámbito psicoanalítico, y trasladándolo al más concreto y literal, en lo real se conjuga una serie de reclamos que van, desde la transformación de la constitución hasta la transformación del poder del mercado en una diversificación, multiplicación y heterogeneidad. Múltiples poderes, redes de poderes…

IV
Hasta cuando durarán estos movimientos es difícil de preveer, considerando, además, que la imprevisibilidad es una de sus tantas características. Si será la represión la que los expulsará de las plazas o el cansancio o tomar la decisión de que ya, como primera revuelta a la que se podrían suceder otras, se debería abandonar la plaza y cambiar las características de los movimientos. Tampoco, es unitario y homogéneo el tipo de movimiento, así que sus consecuencias, también, serán diversas. Democracia radical, democracia por venir, democracia y comunidad y democracia real, son prácticas políticas y de lo político que incentivan el debate y la acción, por no decir, la re-cre-acción.

Escrito a 24 de mayo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Diario de la plaza del 15-M. Día 4.



El rizoma en la plaza del 15-M


Diario de la plaza del 15-M.
Día 4.
I
En un prólogo al libro- acontecimiento El Anti-Edipo, capitalismo y esquizofrenia, de Gilles Deleuze y Félix Guattari, Michel Foucault sostuvo que “el próximo siglo será deleuziano”, las plazas, en este 2011, de África, Asia, Latinoamérica y Europa, le estarían dando la razón a Foucault.
En ese mismo texto, Foucault alerta sobre los fascismos que se apropian de lo político, y lo cierra diciendo: “no os enamoréis del poder”.
Fue Deleuze, quien se refirió al “acontecimiento”, “a lo micropolítico”, y, junto con Guattari, a “lo micropolítico”, “al rizoma”, “a la nomadología” y a la “máquina de guerra”, por no hablar, en el caso de este último, de la subjetividad transversal. Para muchos que, no comprenden el giro deleuziano, son metáforas, giros poéticos ante el cansancio de la racionalidad filosófica.
Sin embargo, en la plaza del 15-M hacemos rizoma, nos ubicamos en el medio horadando, eso no significa que seamos del medio, sino que nos ubicamos en el medio, en el entre de lo político para tensionar el desgaste de un sistema político que ya no es ni sistema y transforma lo político en el consenso de los mercados y de los bancos.

II
Leo a García Canclini, en su último libro, La sociedad sin relato, aspira a la alianza estratégica entre lo metafórico y lo epistémico, entre el arte y las ciencias sociales, todo ello para poner en funcionamiento una estética de la inminencia. No me llevo bien con lo estético, prefiero el caos germen deleuziano, pero sí veo en los cárteles de la Plaza del 15-M, una poética que aspira no solo al fondo del mensaje político sino también a la forma de la escritura.
“Asaltar los cielos…” en la década de los ’60, hoy asaltar la ilusión, escudriñar en las múltiples temporalidades revolucionarias. En la plaza del 15-M se decide continuar una semana más… y después se decidirá.

III
Hay otra plaza de mayo en otro continente. Símbolo de la independencia Argentina, a principios de la descolonización, hoy es de los detenidos desaparecidos, de los pañuelos blancos de madres y abuelas, de la tortura y de la muerte. Pero, también, de la traición más vil que se puede haber cometido: la del llamado Ángel Rubio. Ahora que del otro lado del Río de la Plata, la impunidad es validada por el Congreso, esa /otra poética de esa/otra plaza de Mayo adquiere otra dimensionalidad.

IV
Son las 21 horas del domingo 22 de mayo, hace ya una semana que se ocupa la plaza. Encerrados en un hotel y en la pantalla mediática, Rita Barberá (que el ordenador me insiste en que le elimine el tilde) y Francisco Camps, brindan con champaña (o cava, mejor dicho) frente a una multitud que los victorea. En la plaza los esperamos a que se acerquen al Ayuntamiento.
A la política de Carlos Menem, en ese otro lado del Atlántico, del otro continente, donde hay una/ otra plaza de mayo, se le llamó la era de la “pizza” con “champaña”.
En Valencia se inaugura otra época de cava sin pizza, de una ciudad, de una provincia, de un país, hurtado a los/las ciudadanos. Pero, para ese crimen, no hay castigo en el código penal.
Escrito en Valencia a 23 de mayo

domingo, 22 de mayo de 2011

En la plaza del 15-M

Las plazas del 15-M






Diario de la plaza
Día 3
I
Amanece en la plaza… Más bien dicho: amanece en las plazas. Los ojos nublados y todavía padeciendo la luz que el sol lanza sobre ellos. Mientras en la plaza, en la red de redes y en el intercambio comunicativo cuerpo a cuerpo (¿intercambio comunicativo?, parezco Habermas, me corrijo: en la disidencia del cuerpo a cuerpo), emergen un día más las preguntas e incertezas.
Los medios de comunicación oligopólicos, fundamentalmente una televisión TDT consensual, intentan analizar –desde la posición del “especialista”, ese nuevo conocedor de “todo” y sobre “todo”-, estos movimientos desde lo previsible y conocible: “esto no pasará del lunes…”, “no pasarán a la historia”, “no tienen propuestas”, “las tienen pero son tan utópicas que no llegarán a nada”.
¿Qué paradoja se le piden propuestas a las plazas pero no a los partidos políticos?

II
Mientras esto escribo recuerdo que el jueves en la Cámara de Diputados de Uruguay se mantiene la “ley de caducidad” (o, mejor dicho, ley que mantiene la impunidad a los crímenes de lesa humanidad que cometieron los civiles, aliados a los militares, y estos últimos en las décadas ’70 y ‘80). El viernes una marcha del silencio recordó en Montevideo (nos recordó) que no hay olvido, sino políticas de la memoria que desclasifican los relatos y las poéticas de una dictadura cívico- militar que masacró cuerpos (otra biopolítica). Esa misma dictadura, transformó a otros cuerpos en espectros desaparecidos, que, como Hamlet, deambulan como fantasmas por entre los intersticios de la geografía orientada al oriente del río Uruguay. Estoy en la plaza por ellos/as y contra los diputados que apoyaron esa ley.

III
Escuché ayer en el recital de poesía a Arturo Borra, que Arturo recuerda a los extranjeros, a los inmigrantes, notaba ese vacío en la plaza. También, la falta de inmigrantes. Éstos siguen llegando a las costas, ahogándose en las costas, padeciendo en las costas, no los dejan cruzar las costas. Europa se cierra como un muro inmaterial e intangible, que niega la apertura geográfica del Mediterráneo. También, son espectros, fantasmagóricas sombras que quieran cruzar desapercibidas. La revolución es espectral y virtual.
Estoy en la plaza por ellos/as y contra los/las políticos/as europeos/as y de otras naciones que, con políticas racistas –el signo de estos tiempos- construyen esos muros y cierran la inmensa apertura del intersticial mediterráneo.

IV
Es mucha la gente que está en la plaza. De todas las edades y géneros. Hablo de gentes, y el ordenador no me lo corrige, porque somos –son- eso gentes. Falta la diversidad de colores.
A dos cuadras, inmigrantes venden diversos productos sobre unas telas tiradas en el piso, esperan algo, miran nerviosos, pasan los policías. Es la lógica de la paralegalidad. Como escribe Rossana Reguillo: la paralegalidad “se convierte en un desafío mayor que la ilegalidad…”. Es, una vez más, una espectralidad o una virtualidad. Sus ojos están cansados. ¿Cómo miran los/las paralegales? Siempre con unos grandes ojos, abiertos a la incertidumbre.

V
Hoy, es día de elecciones en España, a la tarde la plaza se llenará nuevamente. Los resultados de las elecciones ya no importan, sino otra política y otra ontología de lo político: la del presente, la de la transgresiva virtualidad de los subversivos. Subvertir el orden. La disidencia como clave de un/otra biopolítica.

VI
Los brazos se desperezan, los abrazos se cruzan, las miradas generacionales y de género (post género, queer, feministas, gay, lésbicas, etc, etc) se buscan, la red se potencia. Un día más hay que horadar la pared.

Escrito en la plaza de Valencia, en la mañana del 22 de mayo de 2011.

sábado, 21 de mayo de 2011





Diario de la plaza
Día 2.
I
Los movimientos sociales han sido tomados, generalmente, con un criterio sociológico, es decir, una construcción sociológica, considerada sobre la base de una unidad y homogeneidad. Algo similar, ocurría con cierta perspectiva marxista, que analizaba las clases a partir de un criterio único que, además, era teleológico y finalista (podría decir progresista por usar un término clave en la modernidad). Pero el proletariado no se define por una homogeneidad sino por la capacidad de producción.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando emerge, horadando agujeros, lo heterogéneo, múltiple, destructivo (en el sentido de Benjamin)? Hay una instantánea, imposible de preveer, la de la imagen fuera de foco distorsionada de la ambigüedad revolucionaria.
II
El concepto de comunidad, también, ha sido ampliamente manoseado por la teoría sociológica o antropológica. Tuvieron que llegar Bataille o Blanchot, para otorgarle un sentido de apertura, de deconstrucción, para abrir la comunidad a lo im-pensable, a lo que llega, aunque no sea lo esperable.
III
En la plaza apareció no lo esperable… El acontecimiento de lo imprevisible… ¿Por qué tanto hincapié en lo organizable? ¿Qué ocurre con lo antisistémico y de-sorganizable? Hagamos rizoma. No hay redes posibles que no se articulen desde lo no-pensable, desde la virtualización que pone en tensión lo esperable. El temor a Marx es su espectro, diría Derrida. “Un fantasma recorre el mundo”… El del deseo libertario.
IV
Hay poetas y poesías, hay narraciones y relatos, frases hechas que chocan los ojos y ponen perplejos los sentidos, pero, hay, también, sinsentidos. Estos últimos son los que subvierten. Hay que protagonizar la desobediencia, no se si civil o de otro tipo, pero la desobediencia, la indisciplina es la clave. Todos/as a la plaza… Que en lo heterogéneo y múltiple emerge un/otra biopolítica, la del cuerpo sin ataduras, las de la subjetivación no sujetada.
Escrito en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, 21 de mayo de 2011

Acampada Valencia La manifestación interminable 18M

Manifestaciones en las plazas de España.


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Retorno a la plaza
I
En estos días, se ha vivido en todo el territorio español, las manifestaciones político-sociales, más importantes de las últimas décadas. Algunos/as analistas llegan a compararlas con el mayo francés y otros/as, un poco más arriesgados/as y generalmente desde otros países, con las protagonizadas en diversos países del norte de África y, fundamentalmente, las observadas en Egipto.
Hay análisis, también, que se centran en el papel que están jugando las mal llamadas, redes sociales, o red de redes.
II
Lo que estas manifestaciones están aportando, además, es un cambio en el conjunto de las tácticas y las estrategias políticas, porque de lo que hablamos es de política y de lo político, no de otra cosa. Estas transformaciones se hacen presente, entre otras cosas, en: 1) la puesta en cuestionamiento de las jerarquías, 2) la crítica a la mirada totalizadora y universal, 3) la no existencia de voceros permanentes, 4) el cruce entre lo masivo y lo singular, 5) la homogeneidad y la inmanencia que tensiona lo jerárquico y universal, 6) la emergencia de lo micro- político, 7) la transversalidad del movimiento, 8) el cuestionamiento a que la política sea simplemente un juego de partidos y la reivindicación de lo político como ontología del presente, de lo singular y de la subjetivación, 9) los cruces y mezclas generacionales y de género, 10) las redes rizomáticas que unen heterogeneidades, 11) lo nómada del movimiento y 12) la multiplicidad de lo biopolítico.
III
Hasta no hace mucho se planteaba que lo público (lo político) se oponía a lo privado, la técnica a lo natural, lo real a lo virtual, lo presente (actual) a lo pasado, lo objetivo a lo subjetivo, y otras oposiciones más, propias de un sistema binario. Se podría sumar lo sistémico a lo antisistémico, el movimiento a lo quietud… Sin embargo, no hay oposiciones tan claras ni tan simples, lo complejo desborda, salta por los poros y abre grietas. La red de redes (Internet) no se opone a la plaza sino que la desborda, la virtualiza, muta en múltiples pantallas, transgrede por su carácter aporético, ambiguo, ambivalente y simulado. Hay que horadar y simular.
IV
Mientras tanto los medios de comunicación oligopólicos, los partidos políticos, se paralizan, piden represión, no entienden lo que ocurre, lo complejo y heterogéneo no puede ingresar en una lógica estructurada en torno a la simplicidad.
Pero, mientras eso ocurre, todos/as estamos en la plaza, somos una gran comunidad (en el sentido de Blanchot) que producimos el acontecimiento, lo que ocurre mañana ya no forma parte del acontecimiento. Es una ontología del presente.


Escrito en la plaza del ayuntamiento de Valencia, a 20 de mayo de 2011.

lunes, 2 de mayo de 2011

Poética de la mirada



Poética de la mirada.
Los ojos de la migración, de la impo-sibilidad posible del deseo de comunidad, del intersticio abierto que tensiona y pone en crisis a la identidad sustancial. En un mundo de pantallas y ojos cansados, los ojos del no-agotamiento agotado de la inmediación mediática.

Exposición en el IVAM de Valencia.

viernes, 29 de abril de 2011

2. Ali Farka Touré 'Amandrai'




En tiempos de crisis de comunidad, de posiciones extremas sobre la identidad, la música de Touré es un cruce desde la différance que no traduce sino desde los residuos del sonido. Indicio que desborda los límites de la frontera intersticial, donde nada comienza y todo se mezcla entre colores y refracciones.

Rokia Traore - Mouneissa

Rokia Traore

Rokia Traoré

Traoré pertenece a la etnia bambara, también llamada bamana. Nació en 1974 en la región de Belidougou, en Malí, cerca de la frontera con Mauritania.[1] Durante su infancia y juventud residió en varios países del mundo -entre ellos Argelia, Arabia Saudí, Francia y Bélgica-, debido a que su padre era diplomático.

Aunque los bambara tienen una importante tradición musical, basada en los griots, músicos profesionales, la familia de Traoré pertenecía a la nobleza, que tiene tradicionalmente prohibido dedicarse a la música. No obstante, Rokia emprendió la carrera musical, contando entre sus primeros maestros al célebre guitarrista maliense Ali Farka Touré (2).


1. Belidougou- Malí

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Rokia Traore

Matta a poto pelado - la palabra y el idioma

Sobre Matta

Trazos nómadas de Matta.


I
Roberto Matta nació en Santiago de Chile el 11 de noviembre de 1911, realizó sus estudios terciarios en la Escuela de Arquitectura.
En 1933 viajó a Europa y conoció a Le Corbusier y trabajó en su estudio durante algunos años.
Esa década fue el lanzamiento mundial de esa múltiple obra llena de trazos y des-trazos, de huellas, de detalles casi imperceptibles para una mirada acostumbrada a la contaminación visual moderna. En 1935 residió en Madrid, y se impactó con Federico García Lorca, un año después se vinculó a Picasso, Miró, Magritte, y realizó diseños para el Pabellón de la República española en París.
En 1937 se integró al surrealismo luego de conocer a Breton.
II
La siguiente década fue la de los años en Estados Unidos. Entre otros, Pollock, destacó su innovador estilo y sus técnicas de trazos. A finales de esa década, se aparta del surrealismo y retorna a Roma.
III
Se va a vivir –hasta su muerte- a Tarquinia.
En 1957 el MOMA de Nueva York realiza una retrospectiva de su obra, también, expuesta en Minneapolis y Boston.
En 1972 retorna a Chile, invitado por Salvador Allende… El golpe golpeó su proyecto en Chile, retorna a Europa.
IV
En el IVAM de Valencia, en estos días, se está realizando una exposición de Matta. En términos de Deleuze, es el caos- germen el que emerge en ese diagrama cartografiado que es el trazo destrazado de Matta.


Mapa de Tarquinia-residencia de Mata.

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Enlace en este blog: Mata-Clark.

http://vsilvaecheto.blogspot.com/2010/01/blog-post.html

domingo, 10 de abril de 2011

Denise Milan & Haroldo de Campos: Diálogos Concretos

Poéticas paulistas 0


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En viaje II...
I
Nuevamente en viaje... Otro cruce del Atlántico. En la mañana buses, avión y a la llegada tren. Sao Paulo, ciudad antropófaga (la vanguardia, si se me permite llamarla así, surge en esta ciudad en 1929), devora a sus hijos como Saturno.
II
Mario de Andrade escribió Macunaíma en seis dias para descansar el séptimo.
III
"So antropofagia nos une...", una recorrida por la ciudad antropófaga, ingresando -desde la dentellada- a las fauces de la boca paulista nos introduce en una cinta de Moebius, sin exterior ni interior articulada entre pliegues subterráneos.
IV
En la revista Cult (revistacult.com.br) hay un dossie (mi teclado no entiende de hermenéuticas ni traducciones y no acepta el portugués), sobre Glaubert Rocha, intitulado "o pensador que revolucionó o cinema", y en la editorial se lo califica de "Glaubert, o pensador do terceiro mundo", se escribe allí: "Passados quase 30 anos de sua morte, Glaubert Rocha é um dos cineastas brasileiros mais estudados no Brasil e no exterior... Vitima do ciúme da intelectualidade e dos eruditos que, con sarcasmo, o acusavam de excentrico" (nuevamente el teclado antihermenéutico) "e de 'porra louca', alvo de patrulhas ideológicas movidas a raiva e falta de" información, "o que o própio Glaubert diria sobre ser reconhocido como o maior expoente do cinema novo e um dos mais potente articuladores" de la renovación "artística e cultural no Brasil?".
V
En Filosofia (conhecimentopratico.com.br/filosofia) se publican páginas sobre Deleuze y Foucault. Una de las últimas conferencias de Foucault fue en Río y luego en Sao Paulo. Allí articuló el concepto de biopolítica... Fue a finales de los '70.
VI
Haroldo ejerció su "caixa de ferramentas" desde el concretismo. Antes que el letrismo y la deconstrucción, desmanteló significantes. Sao Paulo hasta pronto...

miércoles, 6 de abril de 2011

Guerra de Imágenes: detrás de la lluvia

Apocalyse Now mediático
I
Dos días de encierro en la habitación del hotel. La lluvia paulista ocultaba a la ciudad detrás de los vidrios del hotel. Lecturas y escrituras que se cruzan con las imágenes de Apocalyse Now que se parecen cada vez más a las imágenes de los telediarios de Brasil. La búsqueda de Kurtz se produce cada vez en la cotidianeidad de las imágenes mediáticas. Pero el vidrio de la ventana no es el de la imagen televisiva.
II
En portugués pantalla es tela. Uma teoria da tela o una teoría de la pantalla alertaría sobre la aporía de la superficialidad de la pantalla (da tela), cada día más plana, y la profundidad de la imagen. La pantalla supera al perspectivismo y lo radicaliza.
III
Kurtz se encuentra en cada imagen, pero, también, quienes transformaron a Kurtz en lo que lo transformaron.

viernes, 1 de abril de 2011

Poéticas paulistas.

Multiplicidades paulistas. Recorrido de un flaneur postmoderno y neobarroco.

I
Escribir sobre Sao Paulo siempre tiene su tensión entre ciudad -megalópolis-, parques, múltiples culturas y un cruce de lenguas y rasgos de diversas culturas. Es la multiplicidad alocada que conjuga la antropofagia -surgida en el '29 del siglo XX- con la cultura del consumo que se devora en su alucinación.
II
La imagen de la televisión brasileña sobre el propio Brasil confronta dos espacios paralelos (paralegales): el de la violencia cotidiana provocada por el narcotráfico (en películas como Ciudad de Dios) y el de las ciudades que viven el múltiple movimiento de sus transeúntes. Sao Paulo con 20 millones moviliza más de 40 por día.
III
En la avenida Paulista se encuentra "A casa das rosas. Espaço Haroldo de Campos de Poesia e Literatura". Allí la poética antropófaga y concretista de Haroldo, sus cruces semióticos, sus traslados por las fronteras, encuentran el cruce poético- visual que deslegitima a la televisión y su cotidiana violencia -en vez de poético- espectacular- visual.



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miércoles, 23 de marzo de 2011

'On The Idea Of Communism' - Birkbeck Institute - Jacques Ranciere

Jacques Rancière en Valencia





Jacques Rancière: estética y política.
Hoy, miércoles 23 de marzo de 2011, se inaugura en Valencia, el seminario sobre estética y política dedicado a Jacques Rancière. En sus inicios seguidor de Louis Althusser, posteriormente alejado de él, como gran parte de sus alumnos/colaboradores, luego continuó con las implicaciones de conceptos ya considerados por Michel Foucault.
En la última década, concibe las relaciones entre estética y política, desde el "reparto de lo sensible", donde se conjuga la idea de visibilidad e inivisibilidad, en la repartición de la política como articulación de "lo común", base fundamental de ejercicio práctico de la comunidad.
Lo estético en Ranciére, vinculado a la política, no tiene la connotación fascistoide que adquiere en Benjamin: "hay en la base de la política una estética que no tiene nada que ver con esta 'estetización de la política' propia de la 'época de masas', de la cual habla Benjamin". No es, entonces, una captación perversa de la política por una voluntad del arte, ni una transformación de la política en una obra de arte, sino el sistema de formas a priori que determinan lo que se a sentir. A priori que conjuga una relectura neokantiana con Michel Foucault en su época arqueológica.

viernes, 18 de marzo de 2011

Para leer el panegírico...

I
Leyendo el panegírico de Debord, me entra una sensación de nostalgia y rebeldía.
II
Una cita al azar: "todas las revoluciones entran en la historia pero la historia no se desborda". Guy Debord.
III
Leerlo mirando:






El tránsito por los caminos de G. Debord

"He conocido, pues, bastante bien el mundo... no he tenido necesidad de viajar muy lejos... La mayor parte de mi tiempo he vivido en París, y más concretamente en el interior del triángulo descrito por la intersección de la rue Saint- Jacques con la rue Royer- Collard; la de la rue Saint- Martin con la rue Greneta; y la de la rue du Bac con la rue de Commailles..." Guy Debord.

Saint- Jacques con Royer- Collard


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rue Saint- Martin con rue Greneta

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rue du Bac con rue de Commailles

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martes, 8 de marzo de 2011

Ajedrez - Borges

Simulacro y creación: el Otro Fernández Mallo


Fernández Mallo: simulacros, piedras en el charco y extravíos de miradas.
I
Juan Carlos Onetti, desde su sección en el Semanario Marcha de Montevideo, en las primeras décadas del siglo XX, tiraba “piedras” en el “charco” acusando a la literatura uruguaya, de esas décadas, de “provinciana”, “localista”, de carecer de una “visión” cosmopolita.
Sus críticas literarias eran incisivas, deconstructivas (aunque no utilizara esa palabra connotadamente derridiana), interrogativas, dejaban perplejos a lectores que iniciaban el proceso complejo de la lectura de la crítica literaria. Luego éste continuaría en el Río de la Plata, con Emir Rodríguez Monegal, Ángel Rama, Beatriz Sarlo, entre otros/as.
Parece que, en muchos aspectos, seguimos padeciendo en algunos países una visión localista, que implique alejarse del continuo mirarse el “ombligo” e ir más allá, atravesando los límites y las fronteras semióticas de la significación cerrada.
Agustín Fernández Mallo, implícitamente, escribe apedreando charcos. Cruza fronteras y transforma la escritura en un no lugar que atraviesa los sedentarios territorios de la significación.
Su escritura es de aeropuertos, de redes, de aviones, de atonalidades, de disturbios, como, en el caso de los Sex Pistols, es un escupitajo en el rostro inmaculado del lector que no se conmociona. Esa escritura lo conmocionará… Rock and roll.

II
En El hacedor (de Borges), Remake, no actualiza a Borges, como algunos/as ingenuos/as críticos/as han planteado, sino que –como su título lo indica- es un remake, no un pastiche, no un palimpsesto –como reclama el crítico de El Mundo- sino asumir la borgeana experiencia de la escritura- simulacro. En Borges y yo el simulacro es AFM. Jean Baudrillard no inventa el simulacro, sino que tanto los presocráticos, como Lucrecio, o más recientemente, Gilles Deleuze, incitan a la creación simulada de una marca sin representación. Muerte de la representación. Significante sin significado, escritura sin referencialidad. Buenos Aires mirada desde su simulacro, llamado Montevideo, a través del espejo deformante del Río de la Plata.

III
El Remake de El hacedor es un desprendimiento de imágenes que cruzan transversalmente por las páginas de una escritura desligada del libro.
Borges y Onetti no se simpatizaban personalmente, pero en su escritura se producen cruces que tendrán, en el hijo de Onetti, su simulacro más logrado: Jorge Onetti Borges. Jorge escribía constantemente pero publicó un solo libro y se dedicaba a la “corrección”. Un día un periodista le preguntó porque no escribía (confundiendo escritura con publicación) y dijo: “después de Juan Carlos Onetti no habrá otro Onetti que lo supere”, y, la interrogación siguiente: “¿y por qué no firmas con tu segundo apellido”, “porque me transformaría en Jorge Borges”.

IV
La ironía, esa figura que Benjamin destacaba frente a otras (entre ellas la metáfora, con la que no simpatizaba el crítico judío-alemán), desborda las páginas de El hacedor (de Borges).
Abro al azar: “Los Borges
Los Smiths
Los Clash
Los Ramones
Los Beach Boys
Los Sex Pistols…”


La sociedad londinense se alarmaba con los Sex Pistols, para un político conservador, era la demostración de la decadencia inglesa. La alarma se expandía, mientras tanto, Rotten mostraba el espejo “despreciable” de esa sociedad de postguerras. “Todo documento de cultura es un documento de barbarie”, vocifera W. Benjamin.

V
Las fotos muestran rostros y esos rostros nos hablan. Hay diversas fotos de Borges con cara de nostalgia. Ricardo Piglia se imagina que el último lector es Borges ya ciego, leyendo baja la tenue luz de una lámpara. Es el último lector que quedó ciego de tanto leer.
Pensar en Montevideo como un Malibú después del fin del tiempo, o del ‘fin de los tiempos’. Malibú sin sol, sin El Dorado, sin surfers, sin discos ni Beach Boys, es una de las imágenes más borgeanas y onettianas que se han escrito recientemente. Larsen se sentiría atraído por ella. Imagínense que instala su prostíbulo en esa Malibú del fin de los tiempos.
Fede Álvarez se la imagina –y construye su visión sobre esa imaginación- invadida por máquinas extraterrestres (ver las entradas a este blog: http://vsilvaecheto.blogspot.com/2010/09/la-invasion-de-las-maquinas-uruguay.html
http://vsilvaecheto.blogspot.com/2009/12/uruguay-invadida.html)

Pero, también, seguir el recorrido de La Aventura. Es un Borges nostálgico, con su mirada perdida como buscando a alguien. Quizás a la extraviada Anna de la aventura o a Faustine inventada por Morel, y simulada por Bioy.
Esa mirada perdida ya no se encontrará sino que deambulará por las transitadas autopistas o seguirá las huellas que trazan los aviones en el mar reflejado en el cielo.

viernes, 4 de marzo de 2011

Valor de ley (True Gift) - Tráiler Español

John Wayne the Duke del Western

Remake Borges y el spaghetti western

Fernández Mayo y el descubrimiento de un Borges "afterpop".

I
Leer a Agustín Fernández Mallo siempre es un lanzamiento hacia un vacío donde los límites hermenéuticos son cruzados y atravesados como una lanza al corazón de la significación.
Hace unos días, fui a ver el remake de los hermanos Coen titulado en Español: Valor de ley, la prensa no se cansaba de repetir que, extrañamente, el remake (cosa que rara vez ocurre) superaba a la primera versión dirigida por Henry Hathaway con guión de Marguerite Roberts, basado en la novela de Charles Portis y protagonizada por John Wayne. Este último se llevó el Oscar a mejor actor en 1969. Pero no es comparable una u otra, déjenme valorar a ambas, total la crítica (cada vez menos crítica) no me lee. Más arriba en este blog hay un homenaje a ambas.
En el cine, comencé a ojear El hacedor (de Borges), Remake, ¿podría decir que este Remake no supera, como decía la crítica del filme de los Coen a El hacedor de Borges? Pero no, no lo diré, me quedo con los dos.
II
A Agustín Fernández Mallo, lo comencé a leer hace cuatro o cinco años.
Leí Nocilla Dream, por recomendación de mi amigo cordobés- catalán David, quien no paraba de leerme por teléfono fragmentos de Nocilla y repetirme "tienes que leerlo". Fui, lo compré en Sevilla, me subí en un avión rumbo a Santiago de Chile. Allí, en el prólogo de Juan Bonilla estaba el rizoma, sí, el espectro de Deleuze y Guattari asomaban por las páginas y entre las páginas en blanco de Agustín y Juan. No paré de leer.
III
Borges seguramente tendrá más "supuestos" lectores que "impuestos”. El hacedor de Agustín es un ejercicio escrito- visual desbordante, inquietante, traicionero, atrevido, es un "darle" por culo a Borges. Así como Slavoj Zizek puede construir una lectura sobre Lacan desde los diferentes inodoros y las mierdas alemanas, francesas y estadounidenses como contrapunto a los tres modos de comida levi-straussianos: crudo, cocido y hervido: "los tres tipos básicos de inodoros diseñados en Occidente..." "En un inodoro alemán tradicional, el agujero por el que se van los excrementos después de tirar de la cadena está adelante, de modo que éstos quedan a la vista y pueden ser olidos e inspeccionados... En el típico inodoro francés, el agujero está bien en la parte de atrás, de modo que la mierda desaparece inmediatamente. Finalmente el inodoro estadounidense se presenta como una especie de síntesis, una mediación entre ambos polos -el hueco del inodoro está lleno de agua, de manera que las heces quedan flotando a la vista, pero no pueden ser inspeccionadas". Tres actitudes filosóficas frente a la mierda: la reflexión especulativa alemana, la precipitación revolucionaria francesa y la moderación pragmática anglosajona. Remake lacaniano por Zizek...
Como Zizek, Fernández Mallo, en este caso en el remake de Borges, pone en circulación signos a-referenciales: Borges como guionista de la Marvel y creador de los cuatro fantásticos. "También se debe a Borges que las viñetas de la Marvel fueran ganando color. A mediados de los años 60, cuando su ceguera era ya elevada, gustaba de intensidad cromática. Se comenta que, en los descansos, cuando se reunía toda la redacción para tomar el sándwich y beber café, él era capaz de ingerir hasta 3 Coca- Colas de 33 centilitros...".
IV
Gracias a Vik conocí al poeta Eduardo Moga... Desbordante cuerpo y letra que cruza por los significantes y los anula en su propio exceso. En este caso, no es la mierda ni los inodoros, ni las historietas, ni las coca- colas, sino la posible masturbación en una oficina junto a una papelera de aluminio (estoy citando de memoria, perdón a Eduardo). Vik Gómez desborda versos en letras minúsculas que no consiguen estabilidad ni moderación, es como su caminar: eléctrico significante que se enflaquece en la letra manuscrita. Me lee un poema escrito en Roma, "Retorno a Roma", con sus versos atravesados por la memoria. No es casual que me presente a Moga, en ambos hay "actos de habla" como performativos enunciados que desequilibran los significados. Derrida dirá que la a-referencialidad es pensable desde hace mucho tiempo, pero consignar ese accidente en una era de catástrofes y accidentes es más factible. ¿A quienes les temen los versos? ¿A esa escritura poética narrada desde múltiples voces que transforman al yo en un tú o en un él? (desafío a Benveniste que no veía ahí nada personal sino lo impersonal, ya planteado por la fenomenología hermenéutica de Ricouer).
Eduardo Moga desafía en el no lugar de su escritura, se tambalea desde el grueso trazado de la deconstrucción, de lo im- posible como posibilidad latente que se inquieta por la huella que se traza en la escritura.
Vila- Matas comenta que soñaba con escribir una novela en la que el lector muriera suicidado al atragantarse con las letras de una novela sin puntos, ni comas ni ninguna otra interrupción en la escritura. ¿Lo dijo o me lo imaginé?
Eduardo Moga tomándonos unas cervezas me comenta que conoce desde hace muchos años a Agustín Fernández Mallo, que se conocieron en la década de los '90 en un Congreso de Jóvenes Escritores, desde ahí son amigos. Sigo con El hacedor (de Borges) Remake, cruzan narraciones, poéticas (o mejor dicho post poéticas), insignificantes que desbordan y obliteran los significantes.
V
Mattie Ross busca a Rooster Cogburn, le dicen que está muerto. The end, se cierra la pantalla... AFM en diciembre de 2010 en Isla de Mallorca, él mismo lugar donde acabo mi último libro de ensayos: Incomunicación, crisis y catástrofe, cierra con la pregunta: "¿a qué huele en la luna?", y la tensiona: "la única diferencia entre lo kitsch y lo hermoso es esa pregunta". O las de la mierda y el inodoro. Cierro el libro... Me levanto de la butaca del cine, ya sin gente, y salgo por las mojadas calles valencianas.

jueves, 3 de marzo de 2011

El Intermedio 28 de febrero 4 de 4 Lunes ALCALDE DE BADAJOZ y los PALOMO...

Libia y el Orientalismo

Libia- orientalización: “para una tumba” con “nombre”.
I
La principal preocupación de los países europeos no es la rebelión en Libia sino el control de la migración, según algunos, descontrolada. Paralelamente, en España, producto de la crisis económico vuelve a aparecer el discurso xenófobo y racista. “Paren la migración”, “que los africanos se queden en sus países”, “que los latinoamericanos se vuelven a su continente”. El alcalde de Badalona, Alberto Fernández Albiol del Partido Popular, deplora que determinadas zonas de la ciudad se hayan convertido en 'guetos', y muestra su rechazo a que varios barrios badaloneses "soporten la presión de tener más de un 30% de inmigración".
En una conferencia titulada “Hablemos claro sobre Badalona” y ante la presencia de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, el vicepresidente del Congreso, Jorge Fernández, Albiol ha prometido mantenerse firme en sus posturas sobre inmigración aunque sus rivales le denuncien ante los juzgados.
Albiol, sostiene que muchos de los problemas de “incivismo” e inseguridad que la ciudad los provoca “una parte de la inmigración”.
Pese a reconocer que la gran mayoría de los inmigrantes son personas honradas, el dirigente popular ha señalado que existe una inmigración que ha venido a delinquir y que no tiene ninguna intención de integrarse, como “determinados individuos gitanos rumanos”.


II
Libia es una zona de disputa en el mundo. No es una novedad que el petróleo, es uno de los principales motivos de conflicto bélico. Paralelamente, el desorden de los mapas que se produzca en África y en Asia, beneficia a Estados Unidos y Europa. Surgen múltiples interrogantes que en la urgencia mediática no es posible reflexionarlas con la distancia suficiente.
III
Radios, canales de televisión, prensa,..., transforman el complejo conflicto africano-asiático, -y porque no decirlo europeo- estadounidense-, en un reality cotidiano, donde se cuentan en horas, minutos y segundos las caídas de gobiernos. Poca reflexión. Ya lo decía Homi K. Bhabha: "prender la televisión diariamente es como meter la cabeza en el horno encendido de una cocina".
IV
Una promiscua sucesión de imágenes, una pornográfica intención de transparencia, un simulacro de revolución teñido del oro negro. EEUU y Europa logran, vía la supuesta transparencia de las imágenes, interferir, una vez más, en un conflicto, orientalizándolo. Y, el orientalismo no es Oriente, sino la “representación” que sobre Oriente se reproduce en Occidente.
V


La palabra clave es "cadáver" político. Sucesión de metáforas que reiteran los medios para acrecentar los miedos. Gadafi hace más de una semana que se presenta como un cadáver político, un tiempo atrás se reunía con el rey de España, con el presidente Zapatero e instalaba su “tienda de campaña” en la Moncloa.
En ese momento, no era un “cadáver” sino un potencial inversionista en España. Es la “retirada” de la metáfora y en su ocultamiento la rugosidad de la política y lo político.

martes, 1 de marzo de 2011

martes, 22 de febrero de 2011

Las puertas de la ley. Migraciones kafkianas.

Las puertas de la ley.
Migraciones kafkianas.

I

En las puertas de la ley de Kafka, el campesino le pide al guardia para cruzar las puertas de la ley. Éste no se lo permite pero le dice que espere a que le llegue su momento. Nunca le llega y se muere, anciano y casi ciego esperando para entrar a la ley.
II
Los migrantes cuando van a una oficina de extranjería en España, viven algo similar. Esperan en la puerta de la ley a que el guardia los deje cruzar. Pero éste, con argumentos de distinto tipo va demorándoles su entrada a la ley. El migrante /la migrante, vuelven diariamente y un nuevo argumento se suma para no dejarlos entrar. Como en la alegoría, ya ciegos, sordos y casi mudos, verán sombras y pensarán que son los que pueden cruzar las puertas de la ley.

Las puertas de la ley. Migraciones kafkianas.




Las puertas de la ley.
Migraciones kafkianas.

I

En las puertas de la ley de Kafka, el campesino le pide al guardia para cruzar las puertas de la ley. Éste no se lo permite pero le dice que espere a que le llegue su momento. Nunca le llega y se muere, anciano y casi ciego esperando para entrar a la ley.
II
Los migrantes cuando van a una oficina de extranjería en España, viven algo similar. Esperan en la puerta de la ley a que el guardia los deje cruzar. Pero éste, con argumentos de distinto tipo va demorándoles su entrada a la ley. El migrante /la migrante, vuelven diariamente y un nuevo argumento se suma para no dejarlos entrar. Como en la alegoría, ya ciegos, sordos y casi mudos, verán sombras y pensarán que son los que pueden cruzar las puertas de la ley.

viernes, 18 de febrero de 2011

Gilles Deleuze: ¿Qué es el acto de creación? 5/5

Gilles Deleuze: ¿Qué es el acto de creación? 4/5

Gilles Deleuze: Qué es el acto de creación? 3/5

Gilles Deleuze: ¿Qué es el acto de creación? 2/5

Gilles Deleuze: ¿Qué es el acto de creación? 1/5

El Abecedario de Gilles Deleuze. W de Wittgesntein







Recordando a Ludwig Wittgenstein
El sentido del deber
Daniel Mella
Publicado en El País Cultural. Montevideo, Uruguay. 4/04/2011.
En 1947 Wittgenstein tenía 58 años y enseñaba en Cambridge. Le disgustaban las mujeres académicas, especialmente las filósofas, pero para fines de ese año Elizabeth Anscombe (quien más tarde tendría un rol preponderante en la filosofía analítica) ya se había convertido en uno de sus alumnos predilectos y amigos más cercanos. Wittgenstein pasó a considerarla un varón más y la apodó cariñosamente "Viejo." Anscombe estaba fascinada con Kafka, Wittgenstein no lo había leído y ella le prestó sus novelas. Según el excelente biógrafo Ray Monk, Wittgenstein le devolvió los libros y por todo comentario le dijo: "Este hombre se causa unos problemas tremendos por no escribir acerca de su verdadero problema."
Luego le recomendó que leyera Sexo y Carácter, de Otto Weininger, que era un hombre que, más allá de todas sus fallas, realmente escribía acerca de su problema.
Weininger había sido, como Wittgenstein, natural de Viena, judío y homosexual. Loado por Strindberg y Spengler, se volvió de culto en su ciudad natal a principios del siglo XX luego de que se pegara un tiro en la casa donde había muerto Beethoven, pocos meses después de haber publicado su famoso libro en el que propone, entre otras cosas, que la esencia de la mujer es su absorción en el sexo. En lugar de poseer órganos sexuales, como el hombre -sostenía- ella es poseída por sus órganos sexuales y por lo tanto es naturalmente falsa y amoral. Afirmaba además que el judío está saturado de femineidad, cosa que lo lleva a tener un pobre sentido de la individualidad y un correspondiente y perverso instinto de preservación de la raza y a carecer, por defecto, de todo sentido del bien y del mal y de alma.
Contexto. Ray Monk comienza su libro Ludwig Wittgenstein mencionando que se han escrito numerosos poemas inspirados en el filósofo y memorias que lo tienen como centro, de mano de personas que apenas llegaron a conocerlo; se han pintado cuadros, filmado películas y programas de televisión sobre él, y todo esto aparte de la producción incesante de comentarios acerca de su filosofía. Monk dice que el interés en Wittgenstein sufre una polaridad curiosa: están los que se ven cautivados por su vida y encuentran su trabajo incomprensible, y los que estudian su trabajo sin tener en cuenta la relación que éste tiene con su vida. El objetivo de esta biografía es justamente el de trazar las conexiones entre la vida y la obra
Wittgenstein nace a fines de siglo XIX en una Viena en la que estaban siendo plantadas las semillas del Sionismo, del Nazismo y del Psicoanálisis. En casi cada campo del pensamiento y actividad humanos lo nuevo estaba emergiendo de lo nuevo, tal vez a causa de que el Imperio llevaba varias décadas en transparente decadencia. El sistema atonal de Schoenberg surge de la convicción de que el antiguo sistema de composición ya no daba para más. El rechazo de ornamentación por parte de Adolf Loos brota de la creencia de que el barroquismo predominante en la arquitectura se había vuelto vacío y sin significado. Las fuerzas inconscientes a que Freud apelaba, delataban que algo fundamental y muy real estaba siendo negado y reprimido tras la cortina de los pruritos y convenciones sociales.
Wittgenstein, además, parece haber sido diseñado genéticamente y educado para negarse a sí mismo. Su padre se había convertido por iniciativa propia en el magnate número uno del hierro y el acero en el continente. Su madre era una mujer extremadamente musical y provenía de una línea que, igual que los Wittgenstein, llevaba generaciones tratando de ocultar su origen judío. Según Ray Monk, el judaísmo no jugó ningún papel en la crianza de Wittgenstein y sus siete hermanos, que fueron bautizados en el catolicismo. Tres de ellos fueron músicos sobresalientes y dos se suicidaron ante la presión de su padre para que se educaran en los rigores del comercio y pudieran continuar su negocio. Otro se mató cuando al final de la Primera Guerra Mundial las tropas que comandaba se negaron a obedecer sus órdenes.
EL DESEO DE VERDAD. Ludwig era considerado el menos brillante. Aunque más tarde hablaría de lo infeliz que fue su infancia, su familia lo recuerda como un niño alegre y satisfecho. Ludwig se atribuiría responsabilidad por esta discrepancia perceptual. Decía y actuaba tal como se esperaba de él por miedo a la opinión de los demás. Hasta que, en edad liceal, sufre una pérdida de fe. Mejor dicho, se siente obligado a reconocer que en realidad no tiene ninguna, que no cree ninguna de las cosas que un cristiano debería creer. En ese momento nacerá la determinación que regirá su actitud por el resto de su vida: la de ser verdadero y no esconder quién es. Ante el repentino vacío existencial Wittgenstein se apoyará en Otto Weininger, quien será su mayor influencia. La identificación es tal, que Wittgenstein se sentirá inmediatamente avergonzado de no haber tenido el valor de matarse.
Weininger es una figura vienesa por excelencia. Culto y aristocrático, atribuye la decadencia de los tiempos modernos al triunfo de la ciencia y los negocios sobre el arte y la música. Aparte de las teorías que Weininger esboza en Sexo y Carácter para justificar su misoginia y su antisemitismo, lo que más resuena con los temas principales del pensamiento de Wittgenstein es su psicología del Hombre. A diferencia de la Mujer, el Hombre tiene una opción: puede, y debe, elegir entre lo masculino y lo femenino, entre la conciencia y la inconsciencia, la voluntad y el impulso, el amor y la sexualidad. Es el deber ético del hombre elegir lo primero de cada par, y el grado en que llegue a hacerlo será el grado en que se aproxime a la más elevada clase de hombre: el genio. El genio tiene la memoria mejor desarrollada, la mayor habilidad para formarse juicios claros y, por lo tanto, el sentido más refinado a la hora de distinguir entre verdadero y falso, bien y mal. La lógica y la ética son fundamentalmente lo mismo. "No son otra cosa que deber para con uno mismo. La genialidad es la más alta forma de moralidad y, por consiguiente, es el deber de todos."
Genialidad o muerte. Wittgenstein convivió largos años con la tentación del suicidio. Creía que uno debía ser una criatura de impulso. Su impulso era el de la filosofía, pero tenía a la vez un excesivo sentido del deber que lo llenaba de dudas. Cuando conoció a Bertrand Russell en Cambridge y éste le confirmó que tenía un talento inusual para la filosofía, Wittgenstein se sintió aliviado de poder seguir sus impulsos sin culpa y más aún, se sintió con derecho a vivir.
A partir de ese momento se siente un genio: adopta sospechosamente una conducta que se ajusta a su idea de genio y que tiene mucho de la idea popular de lo que un genio debería ser. Aparece, de aquí en más, como un tipo atribulado, radical en sus puntos de vista, dominante en la conversación, brillante, irritante y fascinante por partes iguales y con un claro sentido de misión. Monk hace un buen trabajo al guiarnos por su periplo vital. Describe los hechos sin acumularlos y los va entretejiendo con las ideas que irán conformando la filosofía de Wittgenstein, con lo que llegamos a percibir lo que era la intención del autor en primer lugar: la unidad entre la vida y la obra del filósofo.
La vida (y la obra) de Wittgenstein es la de un religioso con un problema de fe. Su tránsito es el de un hombre consumido por la culpa y la ambición, que intenta pergeñar alguna gran contribución a la historia de la humanidad que lo justifique ante los ojos de Dios, a la vez que busca purgarse y despojarse de todo lo superfluo por medio de una actitud constante de renuncia. Participa como voluntario en la Primera Guerra Mundial para ver si la cercanía de la muerte lo ilumina. Rechaza su descomunal herencia monetaria. Se recluye en la montaña tras conseguir un puesto de maestro rural para estar con la gente real, de mente sencilla, y darse a una vida de servicio. Sus relaciones amorosas están plagadas de trabas morales, aunque Monk elige no zambullirse muy en profundidad en este aspecto de su vida, imitando la conducta de su biografiado, para quien -según el autor- gran parte de la vida sexual y amorosa ocurría solamente en su imaginación.
Es verdad que las conjeturas de que la producción atormentada de Wittgenstein procede en gran medida de su incapacidad para aceptar su homosexualidad tienen aspecto de simplistas. Su valor tal vez resida en que apuntan al hecho de que todo intento de alcanzar la verdad -o cualquier otro objeto- es erótico, y que es imposible disociar la actitud sexual del resto de los emprendimientos cuyo motor es el deseo. Pero también es verdad que el lector puede sentirse tentado a pensar qué festín se habría hecho Freud.
El filósofo. En el prólogo a su único libro publicado en vida, el legendario Tractatus Lógico Philosophicus, Wittgenstein denuncia que la raíz de todos los problemas filosóficos es la mala comprensión de la lógica de nuestro lenguaje. Es decir, los problemas filosóficos son meramente lingüísticos. Un análisis del lenguaje hasta sus últimas consecuencias llevaría a la desaparición natural de los problemas filosóficos.
Se trata de demarcar los límites del lenguaje y por ende del mundo y del conocimiento, de establecer qué es lo inexpresable. Lo inexpresable es la metafísica. La aspiración de Wittgenstein es la de desterrar a la metafísica del ámbito de la filosofía y así reconvertir a la filosofía en una ciencia natural. Lo inexpresable queda demostrado, precisamente porque es aquello acerca de lo que uno, habiendo razonado todas estas cosas, calla. El Tractatus es el alegato de un místico que no ha visto a Dios, que descubre que puede palpar el contorno de lo divino con el pensamiento pero no penetrarlo.
Unos años más tarde, en El Libro Marrón, apunta: "la claridad a la que apuntamos es de hecho la claridad completa. Pero esto simplemente significa que los problemas filosóficos deberán desaparecer por completo. El verdadero descubrimiento es el que me hace capaz de parar de hacer filosofía cuando yo quiera. El que le da paz a la filosofía, para que así ya no sea atormentada por preguntas que la ponen a sí misma en cuestión."
Su pensamiento atravesará varias mutaciones de enfoque a lo largo de los años, pero este propósito primordial, el de arrasar de una vez por todas con los problemas de la filosofìa y liberarla de su tormento, perdurará hasta el final. Cree haber vislumbrado una verdad fundamental y la resume en la sentencia que luego se convertiría en su frase más celebre: lo que siquiera puede ser dicho, puede ser dicho claramente; y de lo que no se puede hablar, hay que callar.
En el mismo prólogo al Tractatus, un par de renglones más abajo, se jacta de haber solucionado definitivamente todos los problemas. "Y, si no me equivoco en ello, el valor de este trabajo se cifra, en segundo lugar, en haber mostrado cuán poco se ha hecho con haber resuelto estos problemas."
Coherentemente, Wittgenstein seguirá haciendo filosofía el resto de su vida. Su libro Investigaciones Filosóficas, publicado póstumamente, será considerado una de las obras más importantes del siglo XX, e inspirará dos de los movimientos fundamentales de la época, el Positivismo Lógico y la Filosofía del Lenguaje Ordinario.
Hacia el final de sus días, mientras escribía los textos que hoy componen el libro De la Certeza, anota: "Hago filosofía ahora como una mujer que siempre está dejando alguna cosa en un lugar que no es el suyo y tiene que volver a buscarlo: ahora sus lentes, ahora sus llaves." Pero concluye que el trabajo al que se está dedicando será de interés. "Creo que le puede interesar a un filósofo, a alguien que piensa por sí mismo, leer mis notas. Porque aún si he dado en el blanco sólo raramente, él reconocería a qué blanco le he estado apuntando sin cesar."
Alrededor del blanco. Thomas Bernhard (1931-1989), especialmente en su novela Corrección, es quien mejor ha captado el espíritu de Wittgenstein. Se trata de un libro extremo. Casi no tiene párrafos y está lleno de frases larguísimas, con repeticiones que parecen querer afirmar un sentido siempre esquivo a martillazos, que están continuamente corrigiendo lo que han empezado diciendo, continuamente buscando la purificación de lo expresado aunque eso acabe significando la propia aniquilación de lo dicho. Roithamer, el personaje principal, comparte algunos rasgos biográficos con Wittgenstein. Lleva una vida académica en Londres y proviene de una familia austríaca de dinero. Tiene un gran conflicto con el sexo femenino y construye una casa para su hermana que debe ser idéntica a ella misma, aunque en unas condiciones un tanto más bizarras que las que Wittgenstein manejó en la vida real. Odia a su patria y a su época, y sólo encuentra solaz en el contacto con los campesinos y en las obras de los grandes genios (Hegel, Goethe, Schopenhauer) a quienes considera la cúspide de las posibilidades humanas y se dedica, con un foco que bordea la locura, a desarrollarse como pensador. "Esos caracteres, seres, lo que sean, como Roithamer (y como yo)" -dice el narrador- "realmente siempre desamparados, no son capaces de dormir, se duermen y se despiertan, durante toda su vida, pero no duermen nunca. Ininterrumpidamente tienen algo en la cabeza y en los nervios que no los deja dormir. Buscan durante toda su vida un remedio contra ese estado insoportable, pero no encuentran ese remedio, porque no hay ningún remedio contra esa enfermedad, que realmente no es otra cosa que una enfermedad mental." Roithamer acaba suicidándose. El narrador de la novela es un amigo personal que tiene el encargo de poner orden a sus papeles. Toma posesión de la buhardilla donde Roithamer mejor podía dedicarse a su trabajo y es como si hubiese entrado a la cabeza de Roithamer, a su refugio, y escribe Corrección desde el espacio mental de Roithamer, desde esa especie de asilo, en un estilo febril que no puede ser de otro que el del muerto. La exactitud con la que se expresa es violenta, lo tortuoso de su pensamiento es fatigoso y admirable, y lo lapidario de sus convicciones y acusaciones construyen de inmediato un mundo de una solidez tan hipnótica y original que tenemos la impresión de estar entrando en contacto con una verdad fundamental nunca antes formulada y de que se ha tocado un límite, que estamos leyendo el último libro sobre la faz de la tierra.
Bernhard mete el dedo en la llaga y habla, a través de la literatura, de las causas por las que Wittgenstein trascendió el ámbito de la filosofía y se convirtió en figura emblemática del siglo XX. Tiene relación directa con lo que, ya tarde en su vida, el filósofo opinara de Kafka, otro icono del siglo pasado, cuya fama extraliteraria tiene mucho más en común con la de Wittgenstein que lo que Wittgenstein hubiese deseado.
Sus palabras acerca de Kafka - aquello de que el escritor se generaba unos problemas tremendos por no escribir acerca de su verdadero problema- no suenan tan disparatadas. Es posible salir de las novelas de Kafka con la sensación de que hay un núcleo que permanece oculto y que el autor hace todo lo posible por evitar. Es posible salir de sus novelas con la imagen de un hombre que patina en círculos alrededor de un área de hielo muy fino, poniendo especial cuidado en mantenerse lo más cerca posible de la capa delgada de hielo, en describirla sin tocarla nunca. Puede que esa sea su destreza y que ahí resida una de las claves de su misterio. También puede que a Wittgenstein le haya ocurrido lo que al protagonista de La Conciencia de Zeno, de Italo Svevo, al presenciar un recital de violín. Zeno experimenta un dolor lacerante por la belleza de la música y la naturalidad con que el otro la hace brotar de su instrumento, dolor acentuado hasta lo insoportable porque a Zeno le consta que el músico es un hombre mezquino. Se siente estafado, como si hubiese una injusticia en el hecho de que un mal tipo fuese capaz de producir algo así de puro, o como si estuviese despertando al hecho de que la Belleza es una inmoral que se va con cualquiera. Tal vez a Wittgenstein le ocurriera un poco de esto y su respuesta expresara indignación ante la idea de que el talento absuelve al artista de cualquier cosa, hasta de ser un perfecto cobarde.
Wittgenstein pretende reprocharle a Kafka que no vaya al hueso del asunto. Es decir, que no sea filósofo; en otras palabras, que no sea como él. Pero la vida del filósofo debe ser ejemplo para la humanidad entera y la vida del escritor sólo puede ser ejemplo de cómo debe vivir un escritor para producir un texto que lo reemplace en el tejido de la historia. Sócrates y Jesús eligieron dejar que otros escribieran por ellos y son sus vidas las que llegan ejemplarmente a través de los milenios en forma de relato. Homero y Shakespeare, gemelos oscuros de nuestros filósofos fundamentales, han escondido su personalidad a la perfección detrás de su poesía. De Kafka, por otra parte, sabemos mucho debido a la publicación de sus diarios y cartas y de algún modo se ha erigido en paradigma de su estirpe, la estirpe del escritor que sólo encuentra plenitud en la actividad de escribir, se consagra a ella por encima de todas las cosas y acaba vaciando todo lo demás de sentido. O, según Wittgenstein, la estirpe del escritor que en lugar de escribir acerca de su verdadero problema, escribe sobre otra cosa y se genera una depresión tremenda.
Es inevitable que al hablar de lo que sea uno siempre acabe aludiendo a sí mismo. Al decir que Kafka no escribía acerca de su verdadero problema y así se llenaba, en una actitud claramente antifilosófica, de una multitud de problemas nuevos, Wittgenstein no sólo trazaba la frontera entre el filósofo (el que se atreve a mirar la verdad de frente) y el gentil. También ponía en palabras el sentimiento -que pocas veces lo abandonará- de estar viviendo cobardemente, de haber sepultado bajo una miríada de pecadillos su pecado original hasta el punto de haberlo olvidado. Y diagnostica, tal vez sin saberlo, su propio parentesco con Kafka o con el artista para el que lo primero no es vivir sino hacer su arte. El artista para quien el arte, al decir de Hemingway, se ha vuelto su "vicio principal y el mayor placer y sólo la muerte puede ponerle fin." Wittgenstein, igual que esta clase de artista, teje una relación de exclusividad y dependencia tales con su disciplina que acaba sintiendo que la filosofía lo necesita a él para curarse, para revitalizarse, para no morir. Igual que ellos, parece infectado por la necesidad demoníaca de dejar huella y por la vocación de crear una obra que acabe con todas las obras de su especie. Y sueña con dejar de hacer filosofía como el escritor enfermo de literatura sueña con dejar de escribir, como cualquier gentil víctima de esta pandemia moderna sueña con dejar sus obsesiones de lado, al sospechar que esta actividad desaforada es una estrategia para evitar ocuparse de lo que realmente debería estar ocupándose y que no le traerá paz mientras viva.