martes, 24 de mayo de 2011

Diario de la plaza Día 5.


Diario de la plaza
Día 5.
I
Soy un desconfiado del concepto de democracia. Su carga metafísica me pone en guardia frente a ella. No obstante, es uno de los tópicos más usados por todas las tendencias políticas. En los ’80, luego de la crisis del comunismo y de la caída de la Unión Soviética (ya a finales de esa década), Laclau y Mouffe intentan reformularlo desde el sintagma: “democracia radical”. La adjetivación de la democracia buscaba provocar una reacción en quienes pensaban (y siguen pensando) que la democracia en sí misma vale, es decir, que la conciben desde una teleología, que en sí misma persigue una finalidad.
Democracia radical y socialismo…

II
Derrida, concibe –similar a Laclau y Mouffe- pero con variantes, la democracia como lo que-no-ha-sido, y que, en sí misma, no puede ser. Es la espera, la im-posibilidad –siempre posible- de su llegada. Es decir, en el rebuscado lenguaje deconstructivo, es una aporía.
En una síntesis, no llena de problemas, Esposito problematiza la relación entre democracia y comunidad. La primera no puede reconducir a la segunda, ya que temporalmente –la comunidad es anterior a la democracia- o conceptualmente –la comunidad sería más amplía y menos institucionalizada que la democracia- no es una ecuación en sí misma que calce y cierre. En estas breves líneas no intento resolver el enigma solo dejarlo planteado para una discusión.

III
“Democracia real” es el sintagma que plantea uno de los grupos (¿diríamos comunidad?) que se encuentra acampanando en las plazas de España. Sacándole de su ámbito psicoanalítico, y trasladándolo al más concreto y literal, en lo real se conjuga una serie de reclamos que van, desde la transformación de la constitución hasta la transformación del poder del mercado en una diversificación, multiplicación y heterogeneidad. Múltiples poderes, redes de poderes…

IV
Hasta cuando durarán estos movimientos es difícil de preveer, considerando, además, que la imprevisibilidad es una de sus tantas características. Si será la represión la que los expulsará de las plazas o el cansancio o tomar la decisión de que ya, como primera revuelta a la que se podrían suceder otras, se debería abandonar la plaza y cambiar las características de los movimientos. Tampoco, es unitario y homogéneo el tipo de movimiento, así que sus consecuencias, también, serán diversas. Democracia radical, democracia por venir, democracia y comunidad y democracia real, son prácticas políticas y de lo político que incentivan el debate y la acción, por no decir, la re-cre-acción.

Escrito a 24 de mayo.

No hay comentarios: